domingo, 14 de febrero de 2016

APRENDO DE LOS PROBLEMAS


No hay ser humano que viva sin problemas. Todos padecemos situaciones que nos ponen a prueba y nos obligan a dar más y a hacer mejor las cosas. Siempre podremos tomar uno de dos caminos: rendirnos y desfallecer o aprovechar las dificultades para superarnos. Siga leyendo.


  
Es un hecho probado que toda conducta genera consecuencias. Cada acción genera una reacción y en ocasiones las consecuencias resultan impredecibles y hasta catastróficas para nuestros objetivos y nuestra estabilidad emocional. De esas situaciones, sin embargo, que solemos catalogar como “problemas”, podemos extraer resultados positivos.

Defino problema como toda situación que es valorada por nosotros como limitadora de nuestras necesidades, valores u objetivos, y que genera errores, fracasos y/o malestar emocional. Esta definición, involucra aspectos mentales y culturales: culturales por cuanto las evaluaciones que hacemos de las personas, objetos o situaciones como buenas o malas, son aprendidas en el proceso de culturización. Y mentales, pues cada persona realiza su propia y particular interpretación de los hechos, en razón de sus valores, creencias y propósitos individuales.